Ya hemos finalizado el curso y para que éste fuese más llevadero, acabado el agobio de los últimos exámemes y las consiguientes notas, hemos realizado varias actividades en el centro como la salida a la bolera en Parquesur o la fiesta del agua en el propio cole. Como colofón final, fuimos todos juntos al parque del Soto (Móstoles) el último día de clase, donde pasamos una jornada conjunta de juegos y convivencia.
-¿Cúando llega, cúanto falta?- preguntábamos cada
mañana impacientes por la llegada de la fiesta de pijamas que celebraríamos en
el cole el jueves 31 mayo. Sólo faltaban 3 días, 2 días, 1… y al final
¡¡llegó!!
Quedamos a las 8 de la tarde en la puerta del colegio,
cargados con nuestro saco, el pijama y
la cena. ¡¡Qué nervios!!
Entramos en el cole, colocamos nuestras mochilas y nos
fuimos a jugar con Maxi mientras las profes colocaban nuestros sacos.
Cuando llegaron las profes jugamos a “La zapatilla por
detrás” y descubrimos la primera pista y la primera pieza del puzzle.
Subimos y nos preparamos para cenar. Primero nos
lavamos las manos, consiguiendo así la segunda pista y la segunda pieza del
puzzle, y después ¡a comer! ¡Qué hambre teníamos!
Cuando terminamos de cenar recogimos la mesa y nos
pusimos el pijama. Y, claro, después de cenar siempre hay que lavarse los
dientes.
Así conseguimos la tercera pieza y la tercera pista
que nos mandaba a la biblioteca donde encontramos la última pieza y una
sorpresa…
Algo se escondía en la biblioteca y cuando nos
quedamos en silencio, apareció. ¡Era el duende del Museo Sorolla! Hicimos el
puzzle que resultó ser el cuadro de Sorolla “Niñas en la playa” y el duende
feliz por nuestro descubrimiento nos contó la historia de María Clotilde, la
hija mayor de Joaquín Sorolla, el día de su cumpleaños.
Tras todas estas emociones, cada uno se tumbó en su
saco donde vimos la película “La dama y el Vagabundo”. Y después… todos a
dormir.
Como sabéis, desde el
centro se ha realizado durante todo el curso un taller para favorecer las
habilidades sociales con los alumnos. Éstas son unas herramientas fundamentales
para la vida cotidiana que influirán siempre en el desarrollo del niño a
cualquier edad. Desde casa, como familias, podéis favorecerlo de la siguiente
manera:
·Para
que su hijo sea optimista.
oNo haga con él comentarios pesimistas.
oEnséñele a tolerar frustraciones cuando no
se “sale con la suya”.
oMuéstrele el lado positivo de las cosas.
·Para
que sea sincero.
oRespete la intimidad de su hijo.
oSea ejemplo de sinceridad, no le mienta.
·Empatía (ponerse en el lugar del otro).
oHable con su hijo sobre las emociones que
siente.
oIdentifique con él en las demás personas
emociones y estados de ánimo.
·Convertir
emociones negativas en positivas.
oCuando vea triste a su hijo intente que
tenga alguna actividad.
oValórele
sus habilidades.
oPromueva que su hijo haga amigos.
·Para disminuir
la ansiedad.
oEnséñele a relajarse.
oEnséñele a respirar lenta y profundamente y
que se imagine a sí mismo tranquilo.
·Para
que su hijo se autocontrole.
oRetirarse y quedarse a solas cuando el
enfado es muy grande.
oDarse un paseo o distraerse con otra
actividad.
oRespirar y de relajarse.
·Ayude su
automotivación.
oOriéntele y anímele a que realice
actividades de su preferencia.
oAyúdele a pensar qué quiere hacer, qué
quiere conseguir.
·Mejorar
la autoestima.
oEnséñele a sentirse importante para sí
mismo y para los demás.