Nos complace que los padres/madres participen en el blog del centro. A continuación un texto que una mamá del cole nos envía como reflexión para las demás familias y los maestros.
TEXTO EXTRAÍDO
DEL LIBRO “LA EDUCACIÓN Y LA ENSEÑANZA PRIMARIA DE 6 A 8 AÑOS”, Santillana
familia.
EN COLABORACIÓN CON EL COLEGIO…
Lejos quedan los tiempos en que los padres se mantenían al
margen de la educación que sus hijos recibían en el colegio. Existía una ciega
confianza en lo que se hacía en el ambiente escolar y, por otro lado, un
desconocimiento que imposibilitaba establecer una relación entre el proceso de
aprendizaje y la vida diaria.
Las cosas han ido cambiando y cada vez son más los padres que
se interesan por los contenidos y estrategias que se dan en la escuela. Los
padres no quieren estar fuera de la educación y participan y se informan de
todo cuanto va sucediendo.
Desde esta actitud es más fácil que podamos proporcionar a
los niños aquello que necesitan para su desarrollo integral. De nada sirve, por
ejemplo, que nos pongamos en contra del profesorado o que intentemos ir por
nuestro lado, sin tener en consideración lo que se hace en el colegio. A fin de
cuentas, estaríamos tirando piedras contra nuestro propio tejado, esto es,
poniendo trabas a la educación de nuestro hijo.
Tu actitud determina la de tu hijo. Si minusvaloras al
profesorado, tu hijo no confiará en él ni será una figura de autoridad
significativa. En otras palabras, no le hará ni caso. Y si tu hijo no escucha
ni muestra respeto hacia las personas encargadas de su educación, difícilmente
podrá aprender algo de ellas.
Y aunque no te lo parezca, tu hijo conoce la opinión que te
merece el colegio. Le basta observarte cuando hablas con su profesor o cuando
sales de una reunión de padres. No hace falta que digas nada para que se dé
cuenta de tu actitud.
Para favorecer su motivación e interés hacia las actividades
escolares es importante que para ti también sean significativas. Si tú
desprecias el trabajo de los profesores o de los demás profesionales, tu hijo
llegará a la conclusión de que el colegio no sirve para nada.
No olvides que… la personalidad e identidad de tu hijo se va
formando a lo largo de toda su vida. Si queremos que valore el colegio y la
educación que recibe ahora y en un futuro, deberemos transmitirle una actitud
positiva.
Cuando surgen las dificultades… En el colegio también surgen
problemas. A veces están relacionados con el aprendizaje o la conducta de los
alumnos, otras con el profesorado y demás profesionales de la educación, otras
con las instalaciones… Las dificultades están ahí y negarlas carece de sentido.
Ahora bien, ya sabemos que no basta con criticar. Hay que buscar soluciones y utilizar cauces para encontrar caminos alternativos que nos
permitan mejorar o cambiar las cosas. Si tu hijo presenta algún tipo de
dificultad escolar, habla con el profesor. Él
te proporcionará una visión de lo que está sucediendo y juntos podréis
diseñar alguna estrategia que permita a tu hijo ir superando los obstáculos. No
culpes al niño, pues eso no le ayudará en nada. Ni tampoco al profesor.
Encuentra lo que tu hijo necesita y procura proporcionárselo.
Informarse y
participar.
La información nos permite, conocer la pedagogía que sigue el
centro, los métodos que utiliza, los recursos que dispone… Además, estamos en
un contexto en el que trabajan profesionales especializados en educación que
nos pueden aportar muchas ideas y pistas sobre cómo mejorar la relación que
mantenemos con nuestros hijos. Infórmate
de las actividades que se realizan.
La participación nos permite sentirnos parte del sistema
educativo. No podremos cambiar aquello que no nos gusta si permanecemos al
margen. Nuestra aportación es más valiosa de lo que podemos imaginar. Lejos
queda la idea de que los profesores son los únicos responsables de lo que
sucede en el colegio.
La sociedad en la que vivimos es cada vez más compleja, y ni
nosotros como padres, ni los profesores como profesionales, podemos hacernos
cargo de todo lo que nuestros hijos necesitan.
La colaboración, el intercambio de opiniones y de
conocimientos, la implicación en las diferentes actividades que se realizan y
decisiones que se toman,… contribuirán de forma positiva en el ambiente escolar
y en la educación que proporcionamos a nuestros hijos.